Es la idea de un equipo de roboticistas de la Universidad de Tokio. En lugar de transformar completamente los vehículos para que se conduzcan solos, estos investigadores han diseñado un robot capaz de ocupar el lugar de conductor en un coche estándar y manejarlo.
Conducción autónoma por humanoides musculoesqueléticos.
Crédito: arXiv (2024). DOI: 10.48550/arxiv.2406.05573
La mayoría de los proyectos de coches autónomos se centran en añadir sensores y sistemas de procesamiento para hacer que el vehículo sea inteligente. Pero los resultados suelen ser mixtos. El enfoque del equipo tokiota es radicalmente diferente: crear un robot, llamado Musashi, que imite las acciones de un conductor humano. Musashi es un humanoide musculoesquelético dotado de brazos, piernas, manos, pies, torso, cuello y cabeza, todo diseñado para manipular los controles de un coche.
Durante las pruebas en la pista del campus de Kashiwa, el robot Musashi demostró que no solo puede conducir, sino también detectar y reaccionar ante obstáculos, incluidos peatones. Sus ojos móviles, equipados con cámaras de alta resolución, sus brazos articulados y sus manos de cinco dedos permiten una manipulación precisa del volante, el acelerador y los frenos.
El cerebro de Musashi es una poderosa unidad informática que, gracias a un software de aprendizaje, le permite conducir de manera autónoma. Los ensayos han revelado resultados prometedores, aunque Musashi aún no está listo para las vías públicas. Los investigadores son optimistas y continúan perfeccionando su creación para mejorar su rendimiento.
El objetivo último es determinar si un robot humanoide puede conducir tan bien, o incluso mejor, que un humano. Esta investigación podría cambiar nuestra aproximación a la conducción autónoma, combinando tecnologías avanzadas con formas humanoides para mayor versatilidad y seguridad.
Fuente: arXiv