La biotecnología acaba de dar un paso sorprendente con la creación de ratones genéticamente modificados, dotados de un pelaje grueso y dorado que recuerda al de los mamuts lanudos. Estos roedores, diseñados por la empresa Colossal Biosciences, podrían abrir el camino hacia la "de-extinción" de estos gigantes desaparecidos.
El ratón lanudo fue diseñado para integrar modificaciones genéticas relacionadas con características clave del mamut.
Crédito: Colossal Biosciences
Este avance forma parte de un proyecto ambicioso que busca recrear mamuts lanudos para 2028. Al manipular genes relacionados con el pelaje y el metabolismo de las grasas, los científicos esperan adaptar a estos animales al frío extremo. Los ratones, con su gestación rápida, sirven como modelo para probar estas modificaciones genéticas antes de aplicarlas a los elefantes asiáticos, los parientes más cercanos de los mamuts.
La genética al servicio de la de-extinción
Para crear estos "ratones lanudos", los investigadores modificaron siete genes, seis de los cuales están relacionados con la textura, longitud y color del pelaje. Estos genes fueron seleccionados comparando los genomas de mamuts y elefantes asiáticos. Los ratones modificados presentan un pelaje tres veces más largo que el de los ratones de laboratorio estándar, así como pelos ondulados, características de los mamuts. Este enfoque se basa en técnicas de edición genética de vanguardia, como CRISPR, que permiten apuntar a varios genes simultáneamente con gran precisión.
Los científicos también han apuntado a un gen que regula el metabolismo de las grasas, esencial para sobrevivir en climas helados. Aunque los efectos de esta modificación aún no son claramente visibles, podría desempeñar un papel en la adaptación al frío.
Estos experimentos demuestran que es posible integrar múltiples mutaciones genéticas simultáneamente, una hazaña técnica significativa. Los investigadores han utilizado métodos que permiten modificar varios sitios del ADN en una sola operación, acelerando así el proceso de validación de hipótesis genéticas. Este paso marca una validación importante para el proyecto de de-extinción del mamut lanudo que ambiciona la empresa Colossal Biosciences.
Desafíos técnicos y éticos
Aunque los ratones lanudos representan un avance científico importante, aún quedan muchos obstáculos técnicos y éticos antes de poder resucitar mamuts. Los elefantes, a diferencia de los ratones, tienen una gestación de 22 meses. Además, su madurez sexual es tardía, lo que hace que los experimentos sean largos. Por otro lado, las tecnologías de reproducción asistida en elefantes están poco desarrolladas, lo que limita las posibilidades de manipulación genética a gran escala.
En el plano ético, la manipulación de elefantes, una especie amenazada y dotada de una inteligencia y sociabilidad elevadas, plantea preguntas importantes. Los experimentos con estos animales podrían percibirse como contrarios a su bienestar, especialmente porque tienen estructuras sociales desarrolladas. Además, los recursos financieros y científicos dedicados a este proyecto podrían redirigirse hacia la protección de especies actualmente en peligro, lo que genera debates entre los expertos en conservación.
Finalmente, la reintroducción de mamuts híbridos en ecosistemas modernos plantea cuestiones ecológicas importantes. Aunque Colossal Biosciences afirma que estos animales podrían ayudar a restaurar las praderas árticas compactando la nieve y favoreciendo el crecimiento de la vegetación, los impactos a largo plazo siguen siendo inciertos. Los críticos señalan que los ecosistemas han evolucionado desde la extinción de los mamuts, y su reintroducción podría alterar el equilibrio actual.
Estas reflexiones muestran que la de-extinción está lejos de ser una simple cuestión de genética, sino que también implica consideraciones ambientales y morales.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Colossal Biosciences