China ambiciona establecer una presencia permanente en la Luna a través de su proyecto de Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa, lanzada en 2021 por la Administración Espacial Nacional China (CNSA) en asociación con la agencia espacial rusa Roscosmos, tiene como objetivo transformar la Luna en una plataforma avanzada de investigación científica y desarrollo tecnológico.
A diferencia de las misiones anteriores, enfocadas en la exploración y recolección de muestras, el ILRS se concentra en establecer una base permanente para misiones más largas y una exploración más profunda. Varios países, incluyendo Venezuela, Sudáfrica y Pakistán, han expresado su interés en participar en este proyecto, ofreciendo así recursos financieros y capacidades científicas diversificadas.
Sin embargo, China desea asegurar la seguridad de su futura estación desarrollando un sistema avanzado de vigilancia, denominado Skynet 2.0, basado en cámaras equipadas con inteligencia artificial. Esta iniciativa tiene como objetivo identificar, localizar y monitorizar de manera autónoma actividades sospechosas alrededor de la base lunar. Con la llegada de satélites de reconocimiento, el espionaje espacial se ha convertido en un asunto importante, brindando a las naciones la capacidad de monitorear las actividades de sus rivales con una precisión sin precedentes.
El proyecto chino de videovigilancia es un ejemplo de ello, con la intención de instalar cientos de cámaras para supervisar de forma permanente la futura base lunar. Inspirada en la experiencia del sistema de videovigilancia Skynet en China, esta iniciativa se basa en cámaras con procesadores controlados por inteligencia artificial, capaces de detectar y reaccionar ante eventos sospechosos.
Sin embargo, esta implementación técnica presenta grandes desafíos, especialmente en términos de resistencia a las condiciones extremas de la Luna y de protección de las comunicaciones contra el pirateo. Los investigadores chinos resaltan la necesidad de técnicas de cifrado robustas para preservar la integridad de los datos en el espacio.
A medida que la humanidad se embarca en la potencial colonización de la Luna, las rivalidades entre las naciones terrestres persisten, transformando el espacio en un escenario estratégico donde la seguridad y la superioridad tecnológica son prioridades. El proyecto chino de videovigilancia en la Luna refleja así las ambiciones de China en la conquista espacial y plantea preguntas sobre el equilibrio entre seguridad y vigilancia.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: South China Morning Post