Los edulcorantes artificiales, a menudo percibidos como una alternativa saludable al azúcar, podrían no ser tan inofensivos como parecen. Un estudio reciente revela que el aspartamo, un sustituto común del azúcar, podría tener efectos nocivos sobre la salud cardiovascular.
Imagen de ilustración Unsplash
Investigadores han descubierto que el aspartamo provoca un aumento en los niveles de insulina, lo que contribuye a la acumulación de placa grasa en las arterias. Esta acumulación puede provocar inflamación y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares graves, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
El estudio, publicado en
Cell Metabolism, se llevó a cabo en ratones alimentados con aspartamo durante 12 semanas. Los resultados mostraron un aumento significativo de la placa arterial y los niveles de inflamación en estos ratones, en comparación con aquellos que no consumieron edulcorante.
Los investigadores también identificaron una molécula inmunológica, CX3CL1, que desempeña un papel clave en este proceso. Esta molécula atrae células inmunitarias hacia las paredes de los vasos sanguíneos, favoreciendo así la inflamación y la formación de placa.
Al bloquear los receptores de CX3CL1, los investigadores lograron prevenir la acumulación de placa en los ratones alimentados con aspartamo. Este descubrimiento abre el camino a nuevas estrategias terapéuticas para prevenir los efectos nocivos de los edulcorantes artificiales sobre la salud cardiovascular.
Del consumo de aspartamo al deterioro del corazón
Los próximos pasos de esta investigación incluyen verificar estos resultados en humanos y explorar el uso de CX3CL1 como objetivo terapéutico para otras enfermedades crónicas que involucran inflamación de los vasos sanguíneos.
Este estudio subraya la importancia de comprender mejor los impactos a largo plazo de los edulcorantes artificiales en la salud, dada su omnipresencia en nuestra alimentación.
¿Cómo afecta el aspartamo a la salud cardiovascular?
El aspartamo, un edulcorante artificial, provoca un aumento en los niveles de insulina en el cuerpo. Este aumento de insulina estimula la formación de placas grasas en las arterias, un proceso conocido como aterosclerosis.
La aterosclerosis es una condición en la que las arterias se obstruyen con placas, reduciendo el flujo sanguíneo y aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El aspartamo, al aumentar la insulina, acelera este proceso.
Además, el aspartamo activa una molécula inmunológica llamada CX3CL1, que atrae células inmunitarias hacia las paredes de los vasos sanguíneos. Estas células inmunitarias contribuyen a la inflamación, agravando así la aterosclerosis.
Así, el aspartamo afecta la salud cardiovascular al aumentar la insulina y activar procesos inflamatorios en las arterias.
Fuente: Cell Metabolism